Los concejales calificaron como ilegal la solicitud, al no haber cometido ninguna infracción, y que la sesión del pasado 20 de noviembre para debatir la vacancia del alcalde Arturo Fernández -que no se aprobó- fue válida porque éste último no podía suspenderla.

El pedido de vacancia contra 14 regidores, excepto Blanca Rosa Díaz Pretell, fue hecho supuestamente porque habrían infringido el debido procedimiento al realizar una sesión que el alcalde suspendió, aunque esa no era su atribución sino la del Concejo Municipal.

Tras el debate, en el que participaron abogados defensores y regidores, siendo interrumpidos en diversas partes de la sesión por el alcalde, se rechazó la vacancia de cada uno de los 14 regidores, incluso con el voto de quien no estaba incluida en el pedido.

Los concejales participaron virtualmente y gran parte de ellos lo hicieron desde el frontis del Jurado Nacional de Elecciones, organismo ante quien acudieron para solicitar les permita acceder a sus instalaciones para participar de manera virtual en la sesión al conocer que podrían ocurrir nuevas agresiones y no había las garantías del caso para ir presencialmente.

Lo que tampoco se aprobó -por 14 votos a favor y una abstención-, fue la dispensa del trámite de lectura del acta de la sesión, la que los regidores pidieron conocer antes de firmar y que no se vaya a perder, como ya ocurrió con el acta de una sesión anterior.

A la sesión llegó gente con huevos y carteles, con el rostro cubierto con gorra y mascarillas o con las caras pintadas, para evitar ser identificados, presuntamente para atacar a los regidores, pero como estos no llegaron y participaron de manera virtual al final agredieron a los periodistas Rolando Gonzales, de N60, y a Carlos Conde, de América Tv – Canal N, en las afueras del Palacio Municipal.

El primer regidor y pronto alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, pidió paciencia a la comunidad, enfatizando “tarde o temprano nos vamos a librar de esta lacra que le viene haciendo tanto daño a la ciudad y alienta al enfrentamiento entre trujillanos”.

“Estamos pasando por momentos muy complicados, pero no pierdan la esperanza, la ilusión. Pronto el sol volverá a salir y a brillar la democracia”, dijo.

Jamás hemos tenido un episodio tan lamentable desde la liberación del yugo español. La población votó esperando que el alcalde les ayude a cambiar su vida con los 350 millones de soles de presupuesto que tiene la Municipalidad de Trujillo, pero éste solo se dedica a hacer Tik Tok, show, escándalo, bajezas y denostar contra todos. Eso no es trabajar, señaló.

Respecto al pedido de vacancia, dijo que este no resistía un análisis legal y que era un tema de índole político, de venganza y como un acto circence para distraer a la población. “Esto no tiene ningún sustento legal. Los regidores hemos actuado en estricto cumplimiento de la ley. El Concejo Municipal es la máxima autoridad municipal y no el alcalde”, acentuó.

No tenemos la culpa que este señor que tenemos como alcalde esté en la situación por la que está pasando. El trabajo se tiene que ver en el día a día, pero ¿dónde están las nuevas pistas o veredas? ¿qué se hace contra las extorsiones o el gota a gota? ¿dónde está nuestra marinera?, preguntó seguidamente.

“Me da penar ver como alienta que la población se enfrente. Los trujillanos no podemos pelear entre nosotros. Necesitamos hacer un cambio”, acotó, cantando luego la primera estrofa del Himno a Trujillo, la que no pudo continuar porque le cortaron el micrófono.

En la sesión, la parte de la defensa de los regidores, representados por Fernando Calderón Burgos y Andree Gallo Lezama, tras sustentar sus alegatos, exhortaron al Poder Judicial a hacer pronto el trabajo que el JNE debió hacer hace mucho tiempo para suspender en el cargo a la autoridad edil, el que tiene en vilo a la ciudad con sus decisiones.

El regidor Giancarlo Toribio dijo que no fue notificado de la suspensión de la sesión del pasado 20 de noviembre y que no le llegó ninguna citación, desconociendo el documento donde le mostraron una firma de recepción. Agregó que el día de la sesión tuvo que ingresar por una puerta lateral al Palacio Municipal, bajo riesgo de ser agredido, y que por ese motivo es que esta vez había decidido no ir presencialmente sino participar virtualmente.

Por su parte, el regidor Juan Namoc Medina indicó que no participó en la sesión del 20 de noviembre porque no lo dejaron ingresar, preguntando al peticionario de la vacancia si por ese motivo lo podían vacar